¿Por qué la buena atención al cliente es un negocio sin desperdicio?
Seguramente la palabra «negocio» nos evoca significados comerciales y mercantiles. Ya que siempre la utilizamos para referirnos a lo que hacemos por dinero.
Sin embargo, te propongo que veas la palabra «negocio» con más amplitud. Como toda acción o actividad que realizamos para procurar más salud y bienestar personal. Este es un significado más amplio que el mercantil.
Es verdad, desde el punto de vista profesional, un negocio requiere trabajo, esfuerzo, iniciativa, creatividad, dedicación, práctica, disciplina, atención y cuidado. ¿Pero acaso no debemos hacer lo mismo si aspiramos más calidad de vida?
Como fuente de inspiración, piensa en la palabra «negocio» como una excelente oportunidad para ampliar su significado monetario.
Un negocio sin desperdicio es sinónimo de máxima utilidad
Considera negocio como sinónimo de utilidad, provecho, beneficio, ganancia, ventaja, recompensa, logro, realización y rendimiento. Estos sinónimos nos muestran más beneficios de ver la palabra negocio con más amplitud. Sin dudas, una perspectiva que genera más interés y motivación.
En este sentido, un «negocio sin desperdicio» significa lo mismo que «un negocio redondo», o un «excelente negocio». Es decir, un negocio sin desperdicio es el que proporciona la máxima ganancia cuando trabajas en ello.
Igual ocurre con la atención al cliente. La buena atención al cliente no sólo es un negocio redondo para quienes la reciben, sino también para quien la brinda y quienes están a su alrededor.
Además, los beneficios son mayores cuando el negocio de atender con arte se convierte en un enfoque de vida. Porque este enfoque va más allá del trabajo.
Esta visión de vida permite entender por qué atender con excelencia tiene un impacto superior, tanto en clientes externos como internos.
Éste es «el negocio» que te propongo
Asume una visión más amplia de la atención al cliente (más allá del servicio) y del propio concepto de cliente.
Se trata de una orientación que te ayudará a ampliar tus oportunidades de desarrollo, como profesional, como empresa o como persona.
Te invito a leer más sobre este enfoque de la atención al cliente en el libro Atender clientes artísticamente: Un negocio sin desperdicio.
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El concepto de “negocio” tiene una connotación más amplia que el enfoque mercantil. La atención al cliente tiene alto impacto en la salud y el bienestar personal, tanto del que la da como el que la recibe. Incrementa la cantidad de beneficios que usualmente eran imperceptibles. Es una ganancia máxima! Negocio sin desperdicio, impelable. Esto resulta en un proyecto de vida que va más allá del trabajo. Hay que disfrutar lo que hacemos, cuando me atiendo y hago lo mismo con los demás.
Mi atención y mi servicio deja huellas. El texto donde dice que los clientes te recuerdan por lo que les has hecho sentir es clave. Eso es lo que hace la diferencia. Necesitamos hacer que nuestra pauta sea encantar a los clientes. Yo me estoy reinventando todos los días en la búsqueda de darles lo mejor de mi para ellos, haciéndolos sentir que son mi prioridad.
Cuando disfrutamos lo que hacemos reemplazamos el concepto tradicional de trabajo (esfuerzo, disciplina, cuidado) por placer, gozo, y la satisfacción que sentimos cuando damos lo mejor de nosotros para prestar un servicio de primera. Sin duda ese es el negocio redondo atiendo al cliente con excelencia y recibo a cambio mejor calidad de vida.
En un negocio sin desperdicio porque se trata de atenderme, de ocuparme tanto del cliente como de mí mismo, de bridar un servicio de excelencia y este proporcionara la máxima ganancia porque traerá no solo beneficios económicos, también una mejor calidad de vida. Atender bien es un arte!